Olvidados pero no perdidos: por qué los otros yo digitales representan el futuro

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Adiós empleado. Hola doble digital.

Perder a un empleado representa un costo, pero la tecnología que aprovecha la vida futura digital de la persona que deja el empleo podría ayudar a los empleadores a encontrar nuevos reclutas rápidamente. Oliver Pickup reporta lo siguiente.

 

En promedio, reemplazar a un empleado que deja el trabajo tiene un costo de £30,614, en conformidad con el informe publicado por el analista de previsión global Oxford Economics (1). Existen dos factores clave aquí: el gasto logístico del reclutamiento y la absorción del trabajador sustituto, así como el costo de la productividad perdida mientras se capacita al nuevo empleado.

El informe sugiere que en las grandes organizaciones con más de 250 empleados se requiere, en promedio, más de la mitad del año (28 semanas) para que los nuevos trabajadores alcancen el nivel de productividad óptimo. Ese número solo es ligeramente mejor para empresas pequeñas a medianas (24 semanas). Y para las microempresas, hasta con nueve trabajadores, ese nivel puede alcanzarse en 12 semanas.

El problema es no poder transferir el conocimiento de forma adecuada. Aunque el conocimiento explícito es fácil de catalogar (a través de notas y de un proceso de integración), es más difícil cuantificar, guardar y compartir el conocimiento implícito que se relaciona con la experiencia, el contexto y las relaciones interpersonales.

Nuestro doble digital

Por lo tanto, no es de sorprender que las empresas recurran a la tecnología en busca de ayuda. ¿No sería grandioso si existiera una forma de crear un gemelo digital del empleado que se va? ¿Alguien que conservara su experiencia y su conocimiento y que pudiera alcanzar el nivel deseado casi al instante?

En su drama distópico y futurista Black Mirror, el autor Charlie Brooker plasmó la idea de un más allá digital, donde la actividad de una persona en las redes sociales pueda convertirse después de su muerte en un avatar digital que imite su personalidad con una precisión escalofriante.

Y no solamente es ficción, en la primavera del 2016, tres meses después de la muerte de su mejor amiga Luka, la emprendedora Eugenia Kuyda desarrolló Replika (un amigo de IA que siempre está dispuesto a ayudarte) mediante la alimentación de miles de mensajes de texto en una red neural para crear un bot de chat a imagen de Luka. Ahora, cualquier persona puede usar esto, basta con ingresar sus propios datos, en la forma de viejos mensajes de texto y publicaciones en redes sociales, para crear un doble digital.

Las implicaciones para el lugar de trabajo son enormes. "Las corporaciones podrían fácilmente registrar las actividades de un empleado a través de su teclado", nos comenta Marcus John Henry Brown, un especialista en tecnología, orador y autor establecido en Munich. "El tipo de trabajo que realiza, lo que escribe y los patrones de su actividad pueden registrarse completamente. De forma realista, puede ingresar estos datos en un algoritmo y en una semana podría determinar la forma en la que trabaja".

Habilidades transferibles

Aunque esta tecnología no se usa todavía (o en empresas que no lo admiten abiertamente), las organizaciones progresivas buscan otros medios para ayudar a transferir el conocimiento. TVA, Siemens y Delta Airlines de forma rutinaria estudian a sus mejores empleados con mayor permanencia en el cargo para descubrir las habilidades que tienen que conservar. Jet Propulsion Labs de la Nasa videograban a sus empleados veteranos cuando imparten conferencias sobre lo que se siente haber formado parte de las antiguas misiones y usan estas grabaciones para ayudar a socializar a los nuevos empleados.

Otras empresas van mucho más allá, desarrollando herramientas que ayuden a capturar, compartir y reutilizar el conocimiento. Intel creó Intelpedia, una Wiki interna, para toda la compañía que los empleados usan como referencia, mientras que la empresa de software Panopto usa un sistema de gestión de contenido empresarial (ECM) que almacena todo el contenido relacionado con los procesos corporativos, desde documentos hasta contenido social como blogs, Wikis y canales de discusión.

Mientras tanto, General Electric está usando una plataforma basada en la web llamada Predix para registrar y almacenar el flujo de trabajo para usarlo en el futuro. Los nuevos ingenieros tienen acceso a datos analíticos en tiempo real y a las respuestas de las generaciones anteriores, que pueden aplicar a las nuevas situaciones. De este modo, los futuros ingenieros pueden aprovechar las experiencias del pasado de los colegas, incluso después de haberse jubilado o de haber dejado la compañía.

Por qué los dobles digitales representan el futuro

¿Cómo pueden las empresas cuantificar, guardar y compartir el conocimiento implícito cuando renuncia un empleado?

 

Conocimiento algorítmico

Claramente, con todos estos datos recopilados, el escenario está listo para la IA. Un usuario pionero de la tecnología es Altify, que usa la IA para asesorar al personal de ventas, usando el conocimiento adquirido a través de interacciones con más de un millón de expertos en ventas.

La esperanza es que Altify minimizará el tiempo requerido en integrar a nuevos empleados. “Si se espera que un agente de ventas venda £100,000 cada mes, es crucial que alcance ese nivel lo más rápido posible", afirma el jefe ejecutivo de Altify, Donal Daly. "De lo contrario, cada mes los ingresos perdidos serían de £100,000. Si tiene 50 nuevos agentes de ventas, sería un problema de £5 millones".

Si su empresa también tiene muchos datos de conocimiento implícitos, recopilados idealmente entre sus empleados antes de que abandonen la empresa, existen herramientas de IA que pueden ayudar a transformar esto en algo útil. Deepgram transcribe las perspectivas de las llamadas telefónicas, secuencias de video y en línea, mientras que TalkIQ ofrece perspectivas críticas sobre las conversaciones de sus clientes. Mientras tanto, Sundown automatiza las tareas repetitivas en su empresa. Y si busca replicar el tono de la voz, Boomerang Respondable de Google Mail es un asistente de IA que ayuda a escribir mejores correos electrónicos, más efectivos y más procesables en tiempo real.

“Cuando se trata del conocimiento del lugar de trabajo y la posibilidad de un más allá digital, existe un proceso constante de evolución, cambio y eficiencia”, comenta Marcus John Henry Brown. “Y no será tan malo como teme la gente. Si la tecnología y la IA son capaces de llevar a cabo más tareas que los humanos consideran fundamentales, nuestro empleo será más divertido y provechoso. No se trata de que la tecnología deshumanice el lugar de trabajo, sino de dejar que la tecnología se encargue de todo el trabajo que nos deshumaniza”.

 


Oliver Pickup es un escritor establecido en Londres, especialista en negocios, estilo de vida y tecnología

Reportaje adicional: Hannah Hudson

Fuentes:

(1) http://www.oxfordeconomics.com/my-oxford/projects/264283